Una sorprendente amalgama vital, enriquecedora, llena de energía y muy entretenida, que demuestra que los viajes, bien entendidos, son experiencias transformadoras. ¿En qué consiste la auténtica aventura? Salir al camino, pues el camino es, en realidad, la vida. Sus estancias se ven enriquecidas con reflexiones sobre la muerte, la intolerancia, la terrible herencia de la colonización o las influencias culturales.
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